Tercer Congreso Panamericano de la Asociación Latinoamericana de Supermercados (ALAS)

La Crisis Mundial de Alimentos Antigua Guatemala, Guatemala

Declaración de Antigua Guatemala



En la ciudad de Antigua Guatemala, Guatemala, los días 4 y 5 de septiembre de 2008, diversas organizaciones internacionales, empresas privadas y representaciones del comercio detallista panamericano, así como autoridades de gobiernos, analizaron y expresaron sus puntos de vista en torno de los mercados mundiales de alimentos.



Los asistentes al Congreso de ALAS coincidieron en un conjunto de tesis, que se agrupan en los siguientes cinco consensos.



Primer consenso

Todos los expositores coincidieron en identificar las causas del incremento en los precios de los alimentos como una compleja mezcla de diversos factores:

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Aumento de precios en los productos energéticos y los fertilizantes

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La depreciación continua del Dólar

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En los países asiáticos, el incremento en la demanda de cereales y aceites vegetales

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El uso de granos para la producción de biocombustibles

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Los cambios climáticos globales

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Barreras al comercio internacional





Es imposible prever la intensidad y duración futuras de los cambios registrados en los mercados de alimentos. Vivimos un parteaguas; ingresamos a una nueva época alimentaria. En todo caso, se coincide en un diagnóstico elemental: la convulsión ha sido tan intensa, que ya no volverán a ser las cosas como en el pasado. Hemos llegado al fin de la era de la comida barata.







Segundo consenso

El tema de la distribución de la riqueza debe despertar la sensibilidad de sociedades, gobiernos y organizaciones de la sociedad civil para promover soluciones efectivas. En muchos países de Latinoamérica, el porcentaje de población en condiciones extremas puede llegar a superar el 40%. Se tiene una conciencia muy clara del brutal carácter regresivo de las alzas de precios de alimentos. Los avances logrados en materia social en la última década, podrían perderse fácilmente en caso de no proteger adecuadamente a las poblaciones menos favorecidas.



Tercer consenso

La opinión unánime de los expositores en el Congreso es en el sentido de fortalecer los mercados: “Más mercados como sea posible; tanto Estado como sea indispensable” parecería ser una divisa comúnmente adoptada. Tal postura revela un cambio fundamental en la filosofía económica de los países del continente, es ajena a los intervencionismos gubernamentales en la economía y muy distante del lenguaje de –lo que se denominó– la década perdida de los años 80 en América Latina. Como sucede repetidamente en numerosos ámbitos de la experiencia humana, nuestros países han hecho una virtud de la necesidad. Y es que el mundo global es exigente con las naciones que desean unírsele; de lo contrario, los castigos se traducen en no ser competitivo, en no crecer, en la pérdida de bienestar y en la creación de mayores niveles de pobreza.





Cuarto consenso

La defensa del poder de los mercados también supone un reconocimiento paralelo del poder de las políticas públicas.



Es indispensable que los gobiernos orienten su atención y sus presupuestos en favor de los más desprotegidos. En muchos países, los apoyos condicionados han demostrado ser mecanismos exitosos para apoyar la alimentación, salud, educación y necesidades básicas de las poblaciones con menores ingresos.



Asimismo, el papel de los sectores públicos latinoamericanos es fundamental para fomentar la competencia y competitividad de sus aparato productivos, en especial del sector primario, a través de inversiones y adecuados marcos reglamentarios y legales. En algunos países se debe garantizar la seguridad jurídica en el campo.





En este sentido resultan sumamente perniciosos, por los enormes costos sociales que provocan los decretos, impuestos, subsidios, barreras al comercio y controles de precios que, pretendiendo darle la vuelta a los mercados, terminan por disminuir el bienestar social. Con toda razón, en su libro reciente, Alan Greenspan señala que una de las tragedias del populismo es su miopía de no reconocer la sana práctica contable de la partda doble: todo ejercicio social de asignación de recursos debe estar acompañado de un abono y de un cargo.



Quinto consenso

El espacio de los sectores privados empresariales y de la sociedad civil provee un ámbito enorme de soluciones para los problems alimentarios. El sector detallista latinoamericano se ha distinguido por un constante desarrollo de productividad y eficiencias a lo largo d toda la cadena de suministro. Las cadenas supermercadistas, además, constituyen uno de los sensores más efectivos para entender las necesidades de la población y ofrecerle opciones amplias de prductos, en términos de precio, calidad e inocuidad de los alimentos.



La mayor proporción de las clientelas de los supermercados latinoamericanos está conformada por grupos económicos de ingresos mnores y medianos. Por tanto, frente a los aumentos de precios de los alimentos de hoy en día, resulta esencial ofrecerle a la población opciones atractivas de marcas, presentaciones y tamaños de productos.



Las cadenas detallistas ofrecen también valiosas oportunidades para el desarrollo de la cadena de suministro y el crecimiento d las pequeñas y medianas empresas del continente.



Con el apoyo de legislaciones apropiadas, los gobiernos de Latinoamérica pueden promover el desarrollo de Bancos de Alimentos. En la actualidad, ya funcionan más de 1,000 Bancos de Alimentos y benefician a 20 millones de personas en varios países. Estos mecanismos han sido construidos por la sociedad civil y reciben apoyo de toda la cadena productora, distribuidora y comercializadora de alimentos.


ALCANZAN CONSENSOS EN CONGRESO SOBRE LA CRISIS MUNDIAL DE ALIMENTOS

 El precio de los alimentos y su encarecimiento fue el tema principal del Congreso de ALAS, en el que se identificaron los factores clave en el encarecimiento de los alimentos y se propusieron opciones para abordar de mejor forma este fenómeno. Guatemala, 9 de septiembre de 2008. La Asociación Latinoamericana de Supermercados (ALAS) realizó su Tercer Congreso Panamericano con el tema “La Crisis Mundial de Alimentos”, del 4 al 6 de septiembre en La Antigua Guatemala, Guatemala. El Congreso contó con la participación de los sectores involucrados con el tema de alimentos en toda Latinoamérica. Representantes de la industria alimentaria, de organizaciones no gubernamentales y de cadenas detallistas como Wal-Mart Centroamérica, escucharon las ponencias de delegados de gobiernos de Norte, Centro, Caribe y Sudamérica, así como de delegados de ONGs y directivos de corporaciones multinacionales. Las conclusiones del Congreso fueron recogidas en una declaratoria que se denominó “Declaración de Antigua Guatemala”, que se adjunta a este comunicado. Dentro de la misma, se presentan los cinco consensos alcanzados, que abarcan: • Las causas del incremento de precios de los alimentos. • El impacto social del alza en los precios de los alimentos. • La opinión unánime de los expositores, en el sentido de fortalecer los principios de mercado. • La importancia de fortalecer las políticas públicas. • La interacción entre sector privado y sociedad civil en la búsqueda de soluciones a los problemas alimentarios. Bernardo Roehrs, Presidente del Congreso, expresó: “Es imposible prever la intensidad y duración futuras de los cambios registrados en los mercados de alimentos, ya que estamos ingresando a una nueva época alimentaria, por lo que debemos adoptar las medidas más adecuadas para enfrentar esta crisis”. Las presentaciones de las ponencias realizadas durante el Congreso, el programa del mismo, así como la “Declaración de Antigua Guatemala” y otros documentos de referencia, pueden encontrarse en http://www.alasnet.org/.

con información de Victor Hugo Juarez
                              Guatemala Empresarial.com





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